Caballos sénior
“Mi caballo esta delgado porque es viejo” es una de esas frases que se oye con frecuencia, pero que no es siempre del todo cierta. La causa más común de que un caballo sénior esté delgado suelen ser los problemas odontológicos que no les permiten masticar bien los alimentos. Sin embargo, no hay que olvidar que también pueden sufrir de problemas de malabsorción. De hecho, en esta etapa de la vida, cualquier caballo necesita una dieta adaptada a su edad y necesidades. Es, pues, muy recomendable consultar también con el veterinario o el dietista equino.
Mención especial merecen los caballos geriátricos (a partir de 20 años) que sufren mucho, y de forma a menudo silenciosa, de problemas odontológicos.
No hay que esperar a que el caballo tenga síntomas para llamar al dentista. Cuando éstos aparecen, es posible que el caballo lleve años sufriendo dolor en la boca. Arreglar la boca regularmente, sobre todo en determinadas edades, es esencial para su bienestar.
Hay que tener en cuenta la alta capacidad de tolerancia al sufrimiento que tienen los animales. Cuando comienzan a mostrar síntomas de no poder comer, lamentablemente, puede que lleven mucho tiempo con dolorosos problemas, a los que se han ido adaptando mientras han podido.
Por desgracia, a menudo no se llama al dentista hasta que el caballo ya no es capaz de masticar y tragar los alimentos, y hace bolas que posteriormente escupe. No hay que esperar tanto, puesto que muchas veces en esta fase ya no se puede restaurar una buena masticación y hay que adaptar la dieta de por vida.